El enroque, es una comedia de salón, una alta comedia para el siglo XXI: lenguaje actual, desenfadado, directo y sorpresivo. Hace uso del humor a través de la ironía, del doble sentido y de lo que no queremos descubrir, pero que finalmente aparece disperso en múltiples y divertidas situaciones escénicas.
Los conflictos de pareja son el eje de la función: ser o no ser pareja, quererse, o no quererse, quedarse o huir, confiar o desconfiar, ser fiel o no serlo… Cada dualidad planteada nos aboga a unos desequilibrios emocionales que mantendrán la hilaridad en el espectador, manteniendo la obra un ritmo de comedia enloquecido que irá desarrollándose in crescendo de forma permanente.