Cansado de su matrimonio, Javi decide acabar con su mujer Viky mientras duerme. Al contrario de lo que se imagina, su espíritu sigue en la casa y sólo él puede verla. Toda la familia de Javi, incluida su amante, irán llegando a la casa, dando pie a situaciones cómicamente tensas al tener que mantener conversaciones dobles entra los vivos y su esposa muerta.