Las normas del recinto son la siguientes:
El Buchito de Café es un pretexto al que recurre Piedra Pómez, usando a sus intermediarias Fefa y Siony, para dar un repaso a toda su existencia: la real y la imaginaria. Mientras toman un buchito de su café desfilan por sus labios todos los mundos, imaginarios o no, que solo son posibles en sus fantasías humorística: sus historias de salud, preocupaciones por su look, hijos, estudios, situación política o gastronomía, sin dejar de lado las nuevas tecnologías, la publicidad e incluso asomarse, casi alongarse, al muro de Facebook.