Los paisajes dramáticos y las costas escarpadas y volcánicas vienen de serie en Tenerife. Pero poco se habla de la rica agricultura que ofrece la isla. En esta excursión, viajará por el sur para conocer la cultura y la identidad de la isla. Verá cómo los plátanos cultivados localmente van de la granja a la mesa, explorará el elevado pueblo de Vilaflor de Chasna y probará los vinos locales. Iván, uno de nuestros expertos guías locales, nos cuenta: "Vilaflor se llamaba antes Chasna, pero cuando el capitán Pedro de Bracamonte la visitó, vio a una hermosa muchacha guanche. Vi la flor de Chasna", gritó -que significa "He visto la flor de Chasna"- y acuñó así el nuevo nombre del pueblo".

El clima seco y el sol durante todo el año hacen de Canarias un lugar perfecto para cultivar plátanos. Esta fruta es la principal exportación de Tenerife, que reduce la huella de carbono al abastecer al resto de España y más allá. Descubriremos más en una visita a una plantación local, donde aprenderá todo sobre el cultivo del plátano. También tendrá la oportunidad de degustar diferentes variedades y probar productos elaborados con plátanos.

A continuación, visitaremos Vilaflor. Enclavado en la ladera sur del volcán Teide, las vistas de la costa desde 1.400 metros sobre el nivel del mar son maravillosas. El pueblo tiene un aire casi alpino que lo diferencia de la costa tropical: tiene el mayor pinar de Canarias a sus puertas. Después de echar un vistazo al pueblo, disfrutaremos de una visita y una cata en una bodega familiar galardonada.

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