El rural, remoto y agreste noroeste de Tenerife ofrece una tentadora instantánea de los atributos de la isla. El caserío de Masca, en lo alto de una cresta, el pueblo colonial de Los Silos, las épicas vistas de la costa y el típico almuerzo local son sólo algunas de las estrellas de esta excursión. David, uno de nuestros expertos guías locales, afirma: "Yo llamo al Parque Rural de Teno el Reino Perdido. Es tan crudo y salvaje. Es difícil llegar a él y vivir en él, y aún más difícil abandonarlo. Me encantan sus especialidades locales, como el queso frito con mojo y la mermelada de higos bárbaros".

Dependiendo del punto de partida, la ruta varía, pero se puede pasar algún tiempo admirando Masca, Teno Alto, Los Silos y miradores como Lomo Molino, en el corazón del Parque Rural de Teno. En Masca, encaramada precariamente a un precipicio que domina un profundo desfiladero, viven menos de 100 habitantes. Para ellos, la pequeña capilla, el enorme laurel y las vistas del desfiladero son un placer cotidiano. Teno Alto, muy apreciado por los excursionistas, es aún más pequeño y está situado entre paisajes lunares y colinas ricas en vegetación.

Los Silos es el pueblo más grande que visitará. La plaza mayor, con su reluciente iglesia blanca neogótica y su quiosco octogonal, destila el carácter desenfadado del pueblo. También disfrutará de algunas paradas en miradores para disfrutar de los paisajes de Teno. Y como colofón, un almuerzo típico tinerfeño en un restaurante familiar situado en la falda de una montaña a más de 1.000 metros de altitud. Una oportunidad perfecta para degustar la gastronomía local.

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